PARAFRASEO SOBRE ARTE, ARTISTAS, CONSUMO Y PRODUCCION
-No insistas con
usar oleo para tu proyecto…,
-¿Por?
-ya nadie usa
oleo…, solo los pintores de cuadros… y papa
(Conversación entre mi hijo y su novia, ambos
estudiantes de arte)
En
reportaje reciente al artista Howard Hodgkin decía que era el único que todavía
pintaba.
Hace más de
cincuenta años atrás, cierta vanguardia declaraba la liberación de los artistas
de los medios que esclavizaban su creatividad.
La pintura, la escultura quedaban en el
anaquel del clasicismo. Los medios de expresión tendían a ser aquellos
utensilios y eventos cotidianos, cercanos y reconocibles por ciuadan@ común. De
alguna manera se trataba de reducir la distancia entre ‘arte’ e individuos. Al
intentar eliminar los medios tradicionales de expresión se ilusionaban con la
desaparición del arte como sistema establecido. Los artistas liberados de sus amarras
tradicionales eliminan filtros que lo separan de la masas.
La fábrica
de arte de Wharhol, sorprendió por la desfachatez de producir masivamente –arte- , tomando técnicas de
pinturas comerciales –esténcils, proyecciones- organizando un ejército de artistas-obreros para la
tarea. Basándose en la economía de escala de la producción de ‘sopa de tomate enlatada’,
que por cierto, alimentaba al artista en sus inicios en concordancia con sus
magros ingresos.
Relatan en
un documental reciente de la BBC, sobre la vida de Dali, que este tiro al piso
un esténcil regalado por Wharhol, y en su
presencia, lo pisoteo y le dijo que era una mierda. Otra versión del evento da
cuenta que incluso orino sobre el (sobre
la pieza, no sobre Wharhol).
Dali no
aceptaba esa masificación, en cambio el parámetro no se aplicaba a su aparición
en una propaganda de jabones Palmolive, y menos su omisión a manifestarse sobre
la dictadura de Franco. Lo que da cuenta de lo bien que conocía la influencia
de la comunicación masiva, y como su presencia o ausencia podría favorecer el
conocimiento y fortalecimiento de un producto o régimen político, da igual.
Por el lado
de la escultura, autores como John Chamberlain y Cesar en los 50s y 60s experimentaron
con pieza cotidianas sacrosantas. Automóviles fueron compactados para
convertirlos en reminiscencias de preciados bienes. De nuevo los artistas
‘descubren’ procesos industriales como medio para la transformación y reproducción
masiva de productos para insaciables consumidores. Y lo revierten a su estado
menos deseado, la destrucción.
La parafernalia de imágenes utilizadas en las propagandas
de la sociedad de consumo y de las que quieren llegar a consumir, opera como formación
para consumidores, fue tomada por artistas y a los cuales Carlos Argan denomino
‘derecha peligrosa’. El caso más notorio
de esta categoría, era Wharhol que se sorprendió al enterarse que Picasso ‘solo’
genero 4000 piezas en su vida. Con la
ayuda de producción industrial Wharhol se entusiasmo al pensar que podría igualar
a Picasso en solo un día de trabajo. Finalmente
suspendió su proyecto al ‘solo’
producir 500 piezas en un día.
El grado de
integración entre arte e industria es por demás evidente. Industria es sinónimo de economía de escala,
que básicamente es la reducción de costos por unidad a medida que se incrementa
la cantidad disponible de un bien dado, alimentado por un ciclo de conocimiento
actualizado de demanda y tendencias.
Por otra
parte, el artista per se, se convierte en un gerente de proyecto, donde la
fabricación descansa en un pequeño ejército de trabajadores muy
talentosos. Recientemente Damein Hirts,
respondió a sus críticos respecto de su ‘lejanía’ en la generación de sus
piezas, haciendo la analogía con un arquitecto, que diseña pero no construye.
Hirts hace lo mismo y no hay nada de que avergonzarse. El artista gerenciador
de bienes y trabajo ajeno queda establecido.
En
síntesis, en el campo del arte particularmente aquellas expresiones que han
logrado mayor influencia en los medios masivos, muestran claramente la
extensión hacia otras áreas, a la integración con otros saberes y sobre todo a
nueva formas de producir para acceder a públicos masivos. Esta masificación
solo busca consumidores, estandarizados en diferentes mosaicos de apetencias.
Otras
expresiones han logrado superar la trampa de la generación de objetos como
medios de comunicación. La eliminación simplemente busca la interacción con el
público evitando mediaciones, generando performance donde los sentimientos y
fantasías fluyen dentro de un determinado marco pre establecido, o que se va
estableciendo mientras esto va ocurriendo. En una sociedad ‘mercantilizada’
conceptos y procesos de inclusión son difíciles de viabilizar. Principalmente
porque no tienen un ‘producto’ verificable de ante mano, al contrario, la
oferta es esencialmente incierta en términos de resultados.
Un objeto
es predecible, tiene propiedades físicas, es fácilmente aceptado o rechazado en
la medida en que se lo conoce, o sea termina la intención de conocerlo cuando
se lo comprende. Conceptos y procesos vitales en cambio distan de tener particularides
físicas. A parte de lo obvio de esta aseveración, la parte importante es
reconocer la ‘debilidad’ del concepto artístico frente a lo tangible. Por lo
tanto, entran en territorios difusos que pueden exacerbarse cuando se afirma
que se inicia un proceso de experimentación vivencial que no tiene objetivos
previos y que la busqueda radica en la experimentación vivida e interpretada en
forma individual. Que sería un punto optimo del nuevo arte disociado de medios
tradicionales. De allí que el esfuerzo de generar vivencias sin un medio
conocido por momentos genera desatención por parte del que se pretende
involucrar.
Si los
procesos de inclusión como puede ser el arte o la participación en la
generación de satisfactores, se presentan totalmente abiertos conspiran desde
el inicio contra la inclusión y manifestación de los no incluidos. De allí que
arte e industria o al menos reflejos de esta ultima es utilizada una y otra vez
como medio para generar la conexión con el conjunto de ideas que se pretende
provocar=atraer.
-¿cuál
es la idea detrás de tu pintura?
-ninguna, solo
me mueve un instinto de mezclar colores creando tensiones. Disfruto la presión
de la espátula, la resistencia del oleo y la tela… la mecánica detrás del
movimiento.
-entonces sos
un pintor de cuadro, no un artista…
(Conversaciones con Emiliano)
Foto superior del autor, tomada en el Museo Reina Sofia, Madrid. Foto inferior tomada del internet.
Foto superior del autor, tomada en el Museo Reina Sofia, Madrid. Foto inferior tomada del internet.
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