ARQUENVIRO

El área de reserva natural Mondragó (Mallorca), es el punto  de partida de este caminante. Logra este estatus de reserva, luego de décadas  de lucha por preservarlo de una urbanización voraz que se inicia en los 70’, y  llega a su pico a principios de este siglo. Poniendo en riesgo, la costa sur de  Mallorca. Este artículo da cuenta de distintos estadios de la geografía peri urbana que distan entre Mondragó y la explotación especulativa urbanística de  Cala Ego. Detenida por una combinación de factores. Este proceso de expansión urbana fue motorizado por mucho  capital disponible de origen dudoso y la sensibilidad dispuesta a la  destrucción de lo biótico a cambio de construcción inmutable, por parte de los agentes oportunistas que siempre pululan en estos contextos y  que abundan en  todas las latitudes de este mundo. Con flora y fauna autóctona, la reserva, esta ‘rodeada’ de  fincas de tamaño que rondan entre 2 a 5 hectáreas. Minifundistas, algunos  dev

‘Una estación para la imaginación y los sueños, una plataforma de partida para la libre asociación del inconsciente del visitante’ , proclamaban en la Exhibición Internacional Surrealistas en 1938. Por primera vez se conglomeran artistas, para ‘activar el sentido del visitante’, mientras facilitaban su partición al hacerlo caminar ‘dentro’ y ‘sobre’ la obra. ‘Sensing Spaces’ (SSAR), continúa esa tradición de las instalaciones, que asocian a la idea de un recorrido histórico de las concepciones espaciales de la arquitectura global, sin tener intención de hacerlo. Seis arquitectos, presentan, el monumentalismo más crudo y duro a otros más insípidos pero se arrogan el sentido de involucrar al público. Espacios rudimentarios, activadores de sentidos como el trabajo de Diebedo Francis Kene, que logra recuperar lo básico para sorpresas de los citadinos, adicionando colores de la forma menos esperada, la animación es total. Los próceres como Eduardo Souto de Moura y Alvaro Siza, v