ARQUENVIRO

Lo básico en la cultura humana, o mejor dicho en el relato que se tiene sobre cultura humana, dice, que las primeras expresiones artísticas fueron de carácter mágico, una expresión que iba más allá de la cotidiana tarea de hacer fuego, cazar, comer. La expresión artistita, se hacía permanente, estable, se armaba el rito de ir a ese lugar, y apreciar, percibir, sorprenderse. Se daba el salto hacia la imaginación de un estadio diferente al conocido. El rito de visita al objeto único, sin posibilidad de reproducirse. Esto transcurre por ciertos tiempo que nadie sabe muy bien cuanto, hasta que alguien decide tener algo similar  y se multiplica el rito de asistir a apreciar, encontrarse, a imaginar… Cuando se tuvo capacidad de transformar físicamente un material, las herramientas ayudaron a creación de nuevas piezas que concentraban físicamente una imaginación. La capacidad de continuar reproduciendo la especie humana representando mitos, ayudo a acrecentar los ritos de la visit

-No insistas con usar oleo para tu proyecto…, - ¿ Por? -ya nadie usa oleo…, solo los pintores de cuadros… y papa (Conversación entre mi hijo y su novia, ambos estudiantes de arte) En reportaje reciente al artista Howard Hodgkin decía que era el único que todavía pintaba. Hace más de cincuenta años atrás, cierta vanguardia declaraba la liberación de los artistas de los medios que esclavizaban su creatividad.  La pintura, la escultura quedaban en el  anaquel del clasicismo. Los medios de expresión tendían a ser aquellos utensilios y eventos cotidianos, cercanos y reconocibles por ciuadan@ común. De alguna manera se trataba de reducir la distancia entre ‘arte’ e individuos. Al intentar eliminar los medios tradicionales de expresión se ilusionaban con la desaparición del arte como sistema establecido. Los artistas liberados de sus amarras tradicionales eliminan filtros que lo separan de la masas. La fábrica de arte de Wharhol, sorprendió por la desfachatez de pr

Una intentando mirar al cielo buscando la magnamidad sublime del salvador.  Otra creando la carcaza para que la magnamidad de los consumidores salven a los vendedores de derroches... Ambas prometen calmar las ansiedades individuales que como nunca se sabe si se calman, todos regresan una y otra vez, para ver si, finalmente ocurre el milagro, pero como no ocurre, se multiplican las inseguridades y por lo tanto se siguen construyendo Catedrales para seguir absorbiendo el flujo incesante de nuevos creyentes. Las Catedrales... son espacios para insaciables. Foto del autor

Tal vez una de la más inquietante y bien preservada ciudad de la revolución industrial y con marcada intervención Victoriana. La dinámica del uso aparece aceptar nuevas y viejas formas en una trama que distingue claramente la unicidad arquitectónica, y la homogenización urbana. Un mercado donde la vitalidad ciudadana encuentra todas las etnias posibles compartiendo un lugar. A lo lejos, las nuevas intervenciones arquitectónicas, como especímenes nuevos otean el casco viejo. Como un castillo, donde la diversidad esta ‘protegida’ por una trama que lo contiene y mantiene una diversidad atractiva por las combinaciones de sonidos de muchos idiomas que se escuchan sin lograr identificar, sin lograr interactuar con esos sonidos nuevos y allí se dispara el atractivo de lo desconocido. Lo ‘externo’ al castillo, en este caso, arquitectura… por su dimensión, texturas y función concentra una especialidad que el castillo (el casco antiguo) licua por su homogenización rampante d