MADRES HACIENDO FUTURO

Fue por pura casualidad estaba en Argentina a finales del 2009, acabábamos de entrar a la Universidad de Madres, sentados ya en el bar, Rubén, se levanta casi de un salto, lo sigo en el gesto -suponiendo que era lo que había que hacer-, no la había visto, ella estaba caminaba hacia nosotros, yo estaba de espaldas. Saludamos con un beso a Hebe de Bonafini, le contamos muy brevemente el motivo de nuestra presencia allí. Ella paso, sin preámbulos a contarnos sobre ‘Sueños Compartidos´. ‘Estamos haciendo el país que nuestros hijos querían…,’  ‘tenemos 80 años y queremos hacer, no podemos quedarnos en la queja por siempre…’. Son las frases que me acuerdo de esa conversación que habrá durado menos de 1 minuto.

Fue un encuentro inesperado, indispensable y suficiente. Continuamos con nuestras actividades, y hablando con el Ing. Natalicio, nos pone al detalle de la tecnología que estaba utilizando. Hablamos sobre una posible colaboración a partir del desarrollo de un material de base celulósica que ellos podrían utilizar, pero que todavía estaba en pleno periodo de ensayos. Hablamos largamente del impacto de encadenamientos productivos potencial de lo que estábamos proponiendo. Pero como casi siempre ocurre, la respuesta ideal no se ajusta a la necesidad real, y ese desfasaje ocurre muchas veces.

Luego nos enfrascamos en una larga conversación con Rubén sobre la tecnología adoptada por Sueños Compartidos.  A demás de nuestros reparos sobre otros aspectos negativos, reconocíamos, que mejoraban sustancialmente la aislación térmica, y la reducción del tiempo de construcción. Pero el punto central era y es que acordábamos la inteligencia y sensibilidad del estado nacional en apostar a un modelo productivo social, donde se demostraba que se puede construir con calidad, sin perseguir lucro.

La integralidad del programa, tiene un modelo inclusivo, donde entre otros aspectos, las condiciones de seguridad laboral están ponderadas fijan un nuevo estándar si se compara con la empresa privada. Donde la práctica extendida es el trabajo en negro, la explotación lisa y llana de más del 20% de la fuerza de trabajo. Este factor, se sabe, es ‘necesario’ para aumentar los márgenes de beneficios que superan ampliamente el 80%. Y allí radica el ejemplo de ´Sueños Compartidos´ donde la integridad de un puesto de trabajo tiene una integridad que marca una diferencia sustancial con la actual práctica de la empresa constructora privada, habrá excepciones, pero… son tan escasas…

El caso de las desviaciones corruptas del apoderado del programa, queda en manos de la justicia. Esto no empaña, creo, el programa, por la sencilla razón que ya establecieron una tendencia de un hacer, que marca un camino distinto, es la creación de futuro, por afuera de las practicas privadas de lucro insaciable. También es cierto, que aprenderán su lección y con la capacidad de lucha e inteligencia, profundizaran la experiencia, con más transparencia, moviendo los límites de lo posible a lo imposible.