ACICATEANDO EL ESPACIO URBANO

La policía les gano de mano, he impidió que el campamento anti sistema financiero se instalara en Paternoster Square que es propiedad privada donde está el edificio de la bolsa de valores de Londres. Occupacy London, se traslado al pie de las escalinatas de la catedral de St. Paul. Con sorpresa vi la entrevista de la BBC al cura Dr. Giles Fraser  que apoyaba el derecho de protestar y que le parecía bien que ocuparan el solado de la catedral para tal propósito. Pensé inmediatamente que en varias casas de afluentes banqueros se encendieron los hornos de las Hagas para cocinar al curita que tan vehementemente aceptaba la lucha anticapitalista. Después me perdí los detalles atendiendo mi vida y pasaron 10 días cuando el tema salto de nuevo en los medios. El mismo cura defendiendo el cierre de la St. Paul razones de seguridad, ya que las carpas de ‘Occupacy London’,  ‘podrían’ prender fuego y afectar a sus  feligreses. Esta decisión causa una pérdida diaria de 20.000 libras a la institución. En un reportaje radial noto que el descaro se presenta a cara descubierta, un diputado conservador, que está en la mesa del directorio de la catedral Londinense, admite, que si bien ellos aceptan dinero de los banqueros, lo hacen aleccionándolos a que cumplan con una explotación económica con ética. De esta manera, se está construyendo la causa para expulsar el campamento, pero no por las razones obvias, la expansión global sobre la idea de que el 99% se ha despertando y está  yendo por el 1% que se devora el planeta sin sentido de continuidad ni responsabilidad.

No sería digerible, socialmente hablando, que la iglesia se deshaga,  vía fuerza policial del campamento ocupa Londinense. Lo podrían hacer con los mismos argumentos que se utilizaron en Patemoster Square. No, esto tiene un giro más elaborado, ‘para salvar de la bancarrota segura de la catedral londinense’, que tanto cuidado ha tomado de cuidar a los ocupas, les ha llevado a una perdida millonaria que se ha vuelto insostenible, por esa razón…  

El movimiento se ha expandido y ya existen un segundo y un tercer campamento está en plena formación en la capital londinense. El espacio urbano, tiene la trampa, de que no es público, en el sentido de espacio cívico, donde la ciudadanía se ejerce. El espacio físico es privado, tiene condiciones y aceptaciones que permiten su uso, pero no su estancia, es espacio donde se circula, no donde se establece comunicación y acumulación critica. Esto es lo que está en plena disputa, que de extenderse y de permanecer el 99% lograra mover el tablero global tanto físicos como culturales que de ultima es lo que dispara los cambios.