IMAGEN

La imagen, corresponde a gigantografias aplicadas a un

desarrollo inmobiliario privado, en Hemel Hempstead. 

Sonaba casi a broma de un periodista local, aburrido y obligado a cubrir con algún evento que atraiga a los lectores a la tapa del diario semanal del pueblo. El articulo da cuenta que, el municipio tiene disponible 50.000 libras para contratar a una agencia grafica para hacer gigantografías, del tamaño de las vidrieras de los locales comerciales, con imágenes de…. ¡vidrieras!!!!, con maniquíes vestidos, con ropas en exposición, dando la apariencia de negocios ‘activos’!!!!.


Preocupados por la posibilidad que la recesión se encargara de vaciar 14 locales comerciales propiedad del municipio, se dispuso un operativo de 'apariencia de normalidad' disponiendo de 50.000 libras, que solventaria, imagenes en impresion de gigantografias, donde la 'normalidad' sea repuesta. Asi evitar la idea de degradación que puede ser contagiosa a los negocios lindantes, pudiendo provocar un efecto cascada de cierre de negocios. De esta manera se podria revertir el sentimiento de los pótenciales consumidores renuentes a gastar sus ingresos inciertos.

La buena noticia es que al final de los 14 locales, solo 3 quedaron vacantes, por lo tanto no hubo que usar la partida dispuesta para tapar tamaña necedad de pretender mantener la normalidad del consumo indefinido.

La idea de la imagen de normalidad vía impresiones gigantes, hipócritamente pretenden hacer ininteligibles, las relaciones productivas que desaparecen, como consequencia de politicas economicas ligadas exclusivamente a reducir deficit fiscal.


Pero la recurrencia de la imagen, como factor diciplinador es lo que queremos rescatar en este articulo, que seguiremos desarrollando consecutivamente. Este es el primer articulo de una serie que seguiremos presentando cuando la oportindad emerja.